Defensas Fuertes con la Quiropráctica

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Estamos ante un momento complicado de nuestra historia, la incertidumbre se siente por todos lados. Lo que sí queda claro, ahora más que nunca, es que la salud es lo más importante que tenemos.

La mayoría de la información que estamos recibiendo durante la pandemia está siendo para evitar un contagio desde fuera: mascarillas, geles, aislamientos, metacrilatos, etc...

Y aunque estas medidas de barrera son enormemente útiles y necesarias, se ha hablado muy poco de lo que podemos hacer nosotros mismos para aumentar la resistencia de nuestro sistema inmune, y por lo tanto tener mayores posibilidades de superar el virus.

Nuestra capacidad para adaptarnos al medio ambiente interno y externo es la definición de salud.

Para que una infección pueda llevarse a cabo, se necesitan 3 factores: 

  • un agente, virus, bacteria, hongo...

  • un huésped, en este caso el ser humano

  • un ambiente en el cual pueda crecer

Si hablamos del agente, en este caso el virus SARS-COV2, no hay mucho que podamos hacer, además este virus se sabe que puede mutar rápidamente (igual que todos los coronavirus). El virus existe y llegó para quedarse.

El huésped somos nosotros, y nuestro nivel de salud depende de nosotros, a menos de que desgraciadamente exista un defecto genético o congénito.

Nuestro mensaje no cambia y las siguientes afirmaciones son igual de verdaderas ahora que antes de la pandemia de Covid-19.

  • Necesitamos buena alimentación, no solo cuando hay una crisis.

  • Necesitamos respirar aire limpio y luz del sol no solo cuando haya una crisis.

  • Necesitamos descanso adecuado y actividad física no solo cuando haya una crisis.

Para que el sistema inmune esté siempre coordinado y bien conectado al resto del organismo, para que los nutrientes sean absorbidos y repartidos donde sea necesario, para que la vitamina D pueda ser sintetizada gracias al sol, para que el sueño sea lo más regenerador posible, para que nuestro sistema respiratorio pueda filtrar el aire de la mejor manera, para tener buena coordinación y movilidad, para todo eso y más necesitamos un sistema nervioso libre de interferencias.

Todas estas funciones están controladas por el sistema nervioso central que está íntimamente vinculado con la columna vertebral, por su ubicación anatómica así como también por temas funcionales.

Es por eso que el principal objetivo de la Quiropráctica es detectar, analizar y remover interferencias, creadas por desviaciones de la columna vertebral y sus estructuras relacionadas, con el fin de recuperar y aumentar la capacidad del cuerpo para responder de una forma adecuada al estrés en cada momento de la vida. Es decir, que cómo Quiroprácticos, entendemos que la salud no sólo depende de si hemos tomado las medidas correctas de seguridad para evitar el contacto, sino también de la capacidad de nuestro cuerpo para gestionar y defenderse de agentes nocivos externos. Mientras más fuerte sea nuestro cuerpo, más podremos vivir sin miedo.

Recomendamos no sólo a nuestros clientes regulares, sino también gente que todavía no conoce el cuidado quiropráctico, acudir a un centro quiropráctico profesional y de proximidad para revisar y empezar a cuidar su sistema nervioso lo antes posible.

La salud no sólo depende de las medidas correctas de seguridad para evitar el contacto, sino también de la capacidad de nuestro cuerpo de gestionar y defenderse de agentes nocivos externos.

Todos los pilares de la salud están sufriendo debido al estrés tanto físico, emocional y químico, al que estamos sometidos por los confinamientos, medidas de seguridad, incertidumbre...por eso queremos dejaros algunos consejos básicos para reforzar la probabilidad de mantenernos sanos.

Seguir una buena alimentación significa comer de una manera equilibrada y variada, con suficiente aportación de nutrientes y que nos sea agradable, siempre respetando las necesidades individuales de cada caso. Importante sobre todo para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario la aportación de Vitamina C, Zinc, Selenio y Vitamina B. Todos pertenecen al grupo de nutrientes que actúan como antioxidantes necesarios para regular la reacción inmunitaria y evitar que se produzcan daños en células sanas. Las fuentes naturales ricas en estos nutrientes son vegetales frescos, lácteos, carne y mariscos (pueden ser reemplazados por fuentes no-animales/vegetales) y cereales integrales.

Siempre recomendamos la compra de alimentos de fuente natural y de temporada, ya que nos aportan lo que necesita el cuerpo en la época pertinente.

La falta de movimiento generado por las restricciones del confinamiento contribuye de forma importante a la debilitación del sistema. ¡Moverse es vida! Sabemos que nuestra actividad

normal está afectada pero eso no significa que no podemos hacer nada. Os aconsejamos mantener una actividad física regular, adecuada a la condición física de cada uno, que combine ejercicios cardiovasculares, de fuerza y estiramientos. A parte de eso recomendamos levantarse de forma regular (cada hora) para movilizarnos y estirarnos si estamos trabajando delante del ordenador. En nuestros centros te podemos ampliar toda esta información. 

El  90% de la estimulación y nutrición del cerebro están generadas por movimientos de la columna vertebral

Dr. Roger Sperry, Ganador de Premio Nobel en investigación cerebral.

Otro aspecto muy importante es mantener un adecuado descanso. Las horas de dormir permiten al cuerpo la correcta regeneración de todos los tejidos del cuerpo. 

A muchos nos cuesta conciliar un sueño profundo y por eso recomendamos mantener un ritmo circadiano regular, que ayude al cuerpo a cambiar entre fases activas y de recuperación además de facilitar el sueño profundo.

Ni hace falta mencionar que todo lo que está pasando nos afecta a nivel emocional y social. Entender lo que nos pasa, pensar que seremos capaces de superar una situación y poder gestionarla es la base de una actitud positiva. Es normal tener días que nos sentimos más fuertes y días que nos sentimos más débiles. Es importante comunicar emociones que

nos superan e intentar hacer un plan para responder y resolver el problema. Aunque estamos distanciados ¡no estamos solos!

Que no se nos olvide, también una correcta aportación de agua para ayudar al cuerpo a mantener un correcto funcionamiento de sus tejidos y la eliminación de toxinas. Una regla general para una hidratación adecuada es un litro por cada 30 kg de peso corporal. En días de calor o días que hacemos ejercicio físico se tiene que aumentar esa cantidad.

El sol es la fuente natural que nos permite generar Vitamina D, la cual no sólo es importante para mantener una buena salud ósea sino que también ayuda a las funciones del sistema nervioso. Entre 15-20 minutos diarios son una buena dosis y no hace falta decir que nos va bien para estar más positivos. Importante saber que la mayoría de cremas solares evitan la generación de Vit. D. Las cremas solares con filtro físico (SPF50) son las únicas que permiten eso y permiten que la piel respire. También pensamos que se puede tomar el sol sin usar cremas químicas y con sentido común.

Es un tiempo de mucha inseguridad, también por las variaciones diarias de información sobre la pandemia que estamos viendo. Es de suma importancia para nosotros facilitar información sobre cómo protegernos y aumentar la probabilidad de mantenerse sano.

Los consejos en este artículo son generales y estamos dispuestos a ayudar y hacer recomendaciones más individualizadas en cada caso particular.

Pregúntanos y haremos lo posible para ayudarte a ti y a tus seres queridos.

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